jueves, 14 de junio de 2007

San Lorenzo, justo campeón

Tras un intenso torneo que se definió en la penúltima fecha y siendo el equipo más regular, el San Lorenzo de Ramón Díaz se adjudicó el Clausura 2007 con mucha personalidad, con momentos de muy buen fútbol y con un técnico al que no le tiemblan las manos a la hora de los desafíos. Y si, era un desafío, luego de la paupérrima campaña con Oscar Ruggeri a la cabeza, el equipo de Boedo se encontraba completamente sin expectativas y con una hinchada totalmente en contra de la dirigencia. Pero llegó Ramón, ¿Acaso San Ramón? Puede ser... no les saco méritos al muy buen rendimiento de muchos jugadores, quienes les cerraron la boca a más de uno y demostraron una gran categoría que es para tener en cuenta.
Esteban Cambiasso, Roberto Ayala, Santiago Solari... son algunos de los nombres, ya consagrados, que deslizaba Ramón antes de empezar el campeonato para incorporar a las filas "azulgrana". Sin embargo, ninguno de esos ilustres vistió la casaca de San Lorenzo. ¿Cuchu? No... Cristian "Lobo" Ledesma fue el encargado de ocuparse del equilibrio en la mitad de la cancha, amo y señor del mediocampo. ¿Indiecito? Tampoco... Santiago Hirsig se adueñó de la banda izquierda, complementándose en la organización con la calidad y las gambetas a puro corazón de Ezequiel Lavezzi. ¿Ratón? Menos... Cristian Tula, ex Ferro, Arsenal y River, fue el patriarca en la defensa, jugando de lateral (siendo marcador central) y convirtiendo goles claves. Tampoco nos podemos olvidar de Agustín Orión, quien hizo olvidar a Sebastián Saja fácilmente, y del goleador del equipo Gastón "Gata" Fernández, quien fue el que más brilló con sus actuaciones en un nivel sublime, lo cual hace repensar a más de un hincha de River el porqué de su marginación en el equipo de Daniel Passarella.
Se habló mucho de la chomba de Ramón, haciendo referencia a su cábala, pero con el correr de las fechas quedó evidenciado que un equipo no es campeón por camisas, remeras, o demás... sino por la perseverancia, su buen juego y el estupendo trabajo que estos artistas hicieron tanto en la semana como en los partidos. ¿Suerte? Puede ser... pero es esa "suerte de campeón" la que todos los equipos que se consagran deben adquirir. Boca le pisó los talones y le ejerció presión todo el torneo, pero el cansancio y el esfuerzo que le demandó el principal objetivo, la Copa Libertadores, no le permitió alcanzar al "Ciclón" cuando éste perdía algún punto. Fuera de toda polémica y debates controvertidos, San Lorenzo es un justo merecedor del título.


Fran

1 comentario:

Santiago dijo...

Bien resaltada esta nota, sin dudas Ramón fue el factor clave del campeonato logrado por San Lorenzo. Levantar a un equipo que estaba en el onceavo infierno, con los mismos jugadores, sólo reforzado en un par de puestos clave. No podemos olvidar las amenazas que sufría Osmar Ferreyra luego del 1-7 con Boca, para ahora ser ovacionado por su gran juego. Similar el caso del 'gallego' Méndez. Ni Silvera se salvaba. Inclusive la figura del Torneo, Ezequiel Lavezzi era resistido hasta el comienzo del campeonato por sus ganas de irse a River.

Una ovación de pie para Ramón y su troupe, que ganaron el campeonato con una regularidad y solidez impresionantes.

Saludos!

Santiago.